¿Qué son las alucinaciones? ¿Por qué ocurren? ¿puedes tenerlas sin padecer ningún trastorno mental? Descubrámoslo…
En primer lugar y para entender las alucinaciones hay que realizar una primera distinción básica entre distorsión perceptiva y engaño perceptivo. En la distorsión perceptiva existe un estímulo real que se percibe de forma alterada: por ejemplo el azúcar puede sabernos amarga o podemos ver una cucaracha del tamaño de un perro, pero tanto el azúcar como la cucaracha existen. En el engaño perceptivo sin embargo la persona percibe algo sin que exista ningún estímulo real y además lo hace otorgándole valor de realidad.
Las alucinaciones pueden presentarse en cualquier modalidad sensorial (auditiva, visual, táctil, gustativa u olfativa) y aunque las más conocidas son las auditivas o visuales, el resto pueden presentar también cuadros muy llamativos: presuntos envenenamientos en las gustativas, olores desagradables que no remiten, la sensación de ser tocado o de tocar sin voluntad propia…
¿Sabías que en el delirio dermatozoico el individuo siente tener insectos corriendo por debajo de su piel?
Respecto a su origen, la alucinación ha estado tradicionalmente asociada a la psicosis y en particular a la esquizofrenia. Sin embargo las alucinaciones pueden presentarse también en otros trastornos mentales como por ejemplo en la manía, el trastorno conversivo o la depresión mayor, e incluso en sujetos no clínicos sometidos a condiciones especiales de privación sensorial o estrés agudo.
¿Sabías que en la esquizofrenia lo más habitual es que el sujeto oiga voces que hablan de él entre ellas, a diferencia de la depresión mayor en la que las voces se dirigen directamente al sujeto acusándolo o insultándolo?
Además de en trastornos mentales, los fenómenos alucinatorios también pueden presentarse en algunas enfermedades o alteraciones físicas, como por ejemplo en las auras epilépticas o los tumores cerebrales. A diferencia de las que tienen un origen psicológico, éstas suelen ser menos elaboradas y remiten cuando lo hace la enfermedad.
Determinadas sustancias con propiedades alucinógenas, las llamadas drogas psicotrópicas (LSD, ketamina…) también provocan fenómenos perceptivos extraños, pero rara vez una ruptura con la realidad y a diferencia de la alucinación clásica se tiene conciencia de que lo percibido no es real.
¿Sabías que hay fenómenos alucinatorios que son muy frecuentes en la vida diaria? Las alucinaciones hipnagógicas aparecen justo cuando nos estamos quedando dormidos (escuchar la alarma del reloj, el llanto de un niño o una voz que nos llama…) y frecuentemente nos hacen sobresaltarnos o “dar un respingo” en la cama.
Habitualmente las personas que alucinan presentan también delirios, creencias extravagantes que defienden firmemente y que aparecen como un intento de explicación de la experiencia alucinatoria. La próxima semana os explicaremos qué son y cuando se producen.
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Gregorio Serrano
Psicólogo Especialista en Psicoterapia Psicoanalítica
Psicólogo en Sevilla
Un comentario en “Las alucinaciones”
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